Por: Luz Cabrera, consultora en Asuntos Ambientales y Miguel Cardozo, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú. Impedir la exploración y el desarrollo minero nacional implica provocar el estancamiento de la economía y el desarrollo del país. Para impulsar la exploración minera y contribuir a la sostenibilidad de nuestra industria, debemos evitar que esta se vea afectada por normas inoportunas y excesivas, así como por la burocracia que existe actualmente para obtener concesiones y permisos.El silencio administrativo negativo se ha extendido a todos los instrumentos ambientales en exploración, a pesar de que esta actividad no implica un riesgo ambiental significativo o inminente, tal como lo exige la Ley General de Ambiente para poder aplicar este concepto. Este empleo ilegal del silencio administrativo negativo en los permisos ambientales para exploración genera exigencias excesivas para obtener los permisos, impredecibilidad de los plazos establecidos por el mismo reglamento y el innecesario involucramiento de entidades opinantes de otros sectores.
Jorge Loayza Gutiérrez: Visionario propulsor del avance de la actividad minera de mediados del siglo XXSeguir leyendo